AQUILES EL PUNTITO

Ayer, la familia de Javier al completo, su mamá, su abuela y su tita tuvieron la amabilidad de contarnos uno de los cuentos preferidos de la seño; "Aquiles,el puntito".
Hace ya tiempo, la seño encontró por la red una representación de este cuento hecho con un retroproyector, como en el cole no tenemos, le comenté a Elena la posibilidad de que ella nos hiciera un presentación en power point, ya que a ella se le da muy bien esto. Y así fue, la mamá de Javier nos presentó las ilustraciones de este cuento para soñar, la abuela nos lo narró y la tita nos cantó la canción del puntito Aquiles, ¡Se me olvidaba, Javier nos tocó la guitarra!

"AQUILES, EL PUNTITO"
Al principio, en el medio de una hoja blanca, sin dibujos ni marcas, había un puntito.
Era claro, casi transparente.
El sol lo atravesaba como un espejo de agua.
Poco a poco el punto se fue coloreando y se transformó en un ojo azul.
El ojo miraba a su alrededor con tal atención que pronto ya no bastó y se redobló.
Ahora existían dos ojos azules para escrutar el horizonte, pero empezó a llover y los ojos quisieron cubrirse con una cabeza. Con cabeza y ojos, además de mirar, el puntito podía pensar.
Así que decidió ponerse un nombre. "Me llamaré Aquiles, mejor, ¡me llamo Aquiles!", y, en el esfuerzo de llamarse, se hizo crecer la boca.
...Aquiles con un pequeño esfuerzo, se hizo crecer dos piernas ...
¿Para qué servían, si no, ojos, cabeza, boca y piernas?
Empezó su exploración.
Lo primero que encontró fue una flor.
...pero Aquiles intuyó que, para descubrir mejor sus secretos, tenía que olerla.
Así que se hizo crecer una nariz larga y recta, que sintiera bien los olores.
Aquiles se dió cuenta de que tenía hambre, encontró un árbol , pero no sabía trepar.
Entonces decidió hacerse crecer un brazo larguísimo para alcanzar a la rama.
Se sintió feliz y se puso a cantar, ya tenía boca, pero para cantar bien le faltaban los oidos, Así que se hizo dos orejas en el mismo lado, pero después comprendió que era mejor poner una por aquí y otra por allá.
Se encontró un arroyo y se acostó allí toda la tarde. Al despertarse, tenía dificultad para levantarse y entonces se dió cuenta de que era mejor tener dos brazos.
Los puso, como las orejas, uno a cada lado.
Tenía sed, y antes de marcharse del arroyo, se hizo crecer una mano al final de cada brazo, las juntó y formó una copa y bebió.
Se sentía muy feliz, cada día descubría algo nuevo. Un día encontró una piedra redonda y la quiso saltar por los aires, de repente tuvo una ocurrencia, se hizo crecer dos pies al final de las piernas y empezó a pelotear con ella.
... Antes de dormirse, Aquiles se envolvió en una manta, luego contó los puntitos diseminados por el cielo. Eran infinitos. Parecían lejanos pero, ¿quién sabe?
Tal vez, algún día, también ellos abandonarían la hoja de la noche para unirse a él.

Y COLORÍN COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO.

(Con este cuento, como podéis ver, trabajamos el esquema corporal, desde una perspectiva muy infantilizada).
FUENTE; AQUILES EL PUNTITO. GUIA RISARI. MARC TAEGER. EDITORIAL KALANDRAKA.

MUCHAS GRACIAS FAMILIA TRINIDAD GARCÍA, hoy la seño Ana nos ha vuelto a contar el cuento y aunque parezca mentira, iban contando ellos algunos pasejes del mismo, eso es señal de que les gustó.

2 comentarios:

marc dijo...

Hola!
soy marc taeger, el ilustrador de Aquiles el puntito... me ha encantado vuestra propuesta! os mando un beso grande a todas y todos... a seguir así!

Susana susanaor27@gmail.com dijo...

Gracias Marc, se lo haré saber a la persona que hizo esta presentación.